acogedor pero algo ruidoso

El hostal tiene una ubicación ideal, a pasos de la Plaza Mayor y el mercado. La limpieza era impecable, y los baños compartidos estaban siempre en excelentes condiciones. Además, el ambiente era acogedor y tenía un aroma agradable nada más entrar.

Se escuchaba bastante ruido de los pasillos, lo que podía dificultar el descanso.

La ubicación es espectacular, y pudimos dejar las valijas tras el check out.

Ubicación excelente, limpieza de los baños, disponibilidad regular de los baños compartidos

Las habitaciones individuales son pequeñas cuadras sin ventanas que no se ajustan a lo que se muestra en las fotos!!! La falta de privacidad es un gran inconveniente, se escuchan ruidos de los vecinos en todo momento!!!

ubicación excelente, pero con detalles por mejorar

La distancia a pie de todos los puntos de interés fue increíble, especialmente al mercado San Miguel donde disfrutamos de unas tapas deliciosas. Los baños compartidos estaban siempre limpios, lo que hizo que nuestra estancia fuera más cómoda y agradable. Además, el personal fue muy amable y colaborador, siempre dispuesto a ayudar con nuestras peticiones.

La falta de privacidad en la habitación fue un inconveniente que afectó nuestra experiencia.

Pide una habitación exterior para evitar el calor excesivo. La cercanía al Mercado de San Miguel es una gran ventaja para disfrutar de tapas y ambiente local.

Ubicación perfecta junto al mercado.

La habitación individual sin ventana se sentía calurosa, pero el ventilador ayudó mucho. La ubicación, justo al lado de Plaza Mayor, fue asombrosa para explorar Madrid sin complicaciones.

la ubicación está brutal, a 2 pasos del mercado san miguel y todo lo chido de madrid. los baños siempre limpísimos y el staff súper buena onda👌. en el hostal hay full tranquilidad, perfecto para desconectar. las habitaciones son pequeñas, pero para dormir como reyes están bien. además, se pueden dejar las maletas después de hacer el check out, lo cual es un plus! 🎒

la habitación era un poco ruidosa y no había aire acondicionado, solo un ventilador. y las escaleras💪, prepárense pq no hay ascensor!

la habitación, aunque pequeña, era cómoda y los baños estaban siempre limpios. me encantó la cercanía al mercado de san miguel, donde desayuné maravillosamente.

frío en la habitación sin ventilación.

La ubicación es tan perfecta que me sentí como un pez en el agua, justo al lado de la Plaza Mayor y el bullicioso mercado de San Miguel. Las habitaciones son acogedoras y el WiFi es más rápido que mis intentos de recordar dónde dejé mis llaves. Además, el acceso a la estación de metro Ópera te lleva a cualquier parte de Madrid en un abrir y cerrar de ojos.

Poco ruido

Una estancia sencilla en el corazón de Madrid

La ubicación es inmejorable, justo al lado de la plaza principal y los restaurantes del mercado. La atención del recepcionista fue amable y servicial, ayudando a llevar mis maletas. Ten en cuenta que no hay ascensor, así que prepárate para subir las escaleras. Lleva tus propias toallas.

La ubicación es increíble, justo enfrente del Mercado de San Miguel, lo que hace que sea fácil encontrar qué comer en cualquier momento. Además, estaba a solo unos pasos de la Plaza Mayor, lo que facilita moverse por el centro de Madrid. La limpieza de los baños compartidos es digna de mención, siempre impecables, lo que se aprecia mucho. Sin embargo, la habitación era un poco pequeña y sin ventanas, lo que hacía que se sintiera un poco claustrofóbica, sobre todo por el calor, ya que solo había un ventilador y no aire acondicionado. En la primera noche, el ruido de la gente en el pasillo dificultó el descanso. pero en la segunda noche fue mejor. Algo que me sorprendió fue que las toallas no estaban incluidas en el precio, había que alquilarlas aparte. La falta de ascensor también es un inconveniente si llevas muchas maletas, hay que subir por las escaleras. En resumen, la ubicación y la limpieza son un gran plus, pero la falta de comodidad en la habitación es algo que se debería mejorar.

La ubicación es inmejorable, justo al lado del mercado, con una amplia variedad de restaurantes. La habitación era básica pero muy cómoda, y se agradece la limpieza constante de los baños compartidos, que estaban siempre impecables. Sin embargo, se escuchaba algo de ruido en el pasillo y las camas podrían ser un poco más cómodas para un mejor descanso. A pesar de algunos detalles, la atención del personal fue destacable, siempre amable y servicial.

La ubicación es excelente, justo frente al mercado de San Miguel, perfecto para disfrutar de la gastronomía local. Además, los baños compartidos están siempre impecables, lo que hace que sea más cómodo el uso de las instalaciones.

Las habitaciones individuales son pequeñas y sin ventanas, lo que puede hacerlas sentir claustrofóbicas. La falta de aislamiento acústico es evidente, se escucha todo desde el pasillo y de las habitaciones vecinas, lo que dificulta el descanso. Las toallas se cobran por separado, algo que no es común mencionar al hacer la reserva.